Si usted está leyendo esto, probablemente usted está buscando ayuda para usted o para un ser querido con adicción a medicamentos recetados (drogas de prescripción médica). Tal vez, usted está haciendo una investigación sobre el abuso de medicamentos recetados para un proyecto de algún tipo, o quizá puede que sólo tenga un interés personal en esta área.
En cualquier caso, este artículo podrá proporcionarle alguna información útil.
De acuerdo con la Política de Drogas de la Casa Blanca, hay tres clases de medicamentos recetados de los que se abusa más comúnmente:
- Opioides, como la codeína, la oxicodona y la morfina
- Depresores del Sistema Nervioso Central (SNC), tales como barbitúricos y benzodiazepinas, como Xanax o Valium
- Estimulantes del sistema nervioso central, drogas como Adderall o Ritalin.
Estos tres tipos de drogas se prescriben y dispensan con frecuencia. Los tres pueden ser adictivos y han presentado muchos problemas para el consumidor.
Los analgésicos son medicamentos comúnmente recetados para el dolor y están legalmente disponibles sin receta médica. El abuso de analgésicos puede ser peligroso, incluso mortal, con una dosis demasiado alta o cuando se toma con otras drogas, como el alcohol. Los efectos a corto plazo del abuso de analgésicos pueden incluir la falta de energía, dificultad para concentrarse, náuseas y vómitos, y apatía. Dosis fuertes de analgésicos pueden causar problemas respiratorios. Cuando se abusa de ellos, los analgésicos pueden volverse adictivos.
Centros de rehabilitación de drogas Narconon han informado haber visto un aumento significativo en el abuso de analgésicos. De acuerdo con la información proporcionada por los centros, los analgésicos más comunes de los que se está abusando actualmente son Oxy Contin, hidrocodona y oxicodona.
Se recetan depresores, o tranquilizantes, para tratar una variedad de problemas de salud como la ansiedad y ataques de pánico, tensión, reacciones de estrés grave y trastornos del sueño. También conocidos como sedantes y tranquilizantes, los antidepresivos pueden disminuir la función normal del cerebro. Los riesgos para la salud relacionados con el abuso de depresores incluyen depresión respiratoria, pérdida de coordinación, mareos debido a la presión arterial baja, dificultad para hablar, falta de concentración, sentimientos de confusión y, en casos extremos, coma e incluso la posible muerte.
Los estimulantes, o aceleradores, se prescriben con la mayor frecuencia para el trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), pero también se utilizan para tratar una variedad de condiciones tales como el asma, problemas respiratorios, la obesidad, y trastornos del sueño tales como narcolepsia. Cuando se toman en dosis más altas, estos fármacos pueden producir efectos eufóricos y contrarrestar sentimientos de torpeza y lentitud. Los riesgos de salud relacionados con el abuso de estimulantes incluyen el aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, sudoración excesiva, vómitos, temblores, ansiedad, hostilidad y agresión. Y cuando el abuso es severo, tendencias suicidas / homicidas, convulsiones y colapso cardiovascular.
Algunos estimulantes de los que se abusa comúnmente son drogas como Ritalin o Adderall
Recupérese de la adicción a los fármacos en Narconon
Es fácil ver cómo estas drogas pueden ser objeto de abuso y convertirse en una adicción para el usuario. Definitivamente, hay situaciones que requieren el uso de medicamentos recetados. Sin embargo, hoy en día esto se ha convertido en un problema ampliamente extendido.
Desafortunadamente el controlar todos y cada uno de los usos de estos fármacos costaría a los contribuyentes grandes cantidades de dinero y no es una respuesta razonable a este problema creciente. La única solución lógica es educar y concientizar al público sobre los peligros que puedan surgir y la rehabilitación de los adictos a las drogas de prescripción médica.
Para obtener más información, llame a Narconon al 800-468-6933. Si llama desde fuera de los Estados Unidos, por favor llame al 1-323-962-2404.
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