Según la Academia Americana de Pediatría, el abuso de inhalantes alcanza un porcentaje mas elevado de jóvenes entre los 14 a 15 años de edad, y puede comenzar tan temprano como a los 5 o 6 años de edad. La mayoría de las personas dejan de abusar inhalantes antes de cumplir los veinte, pero entonces pueden comenzar a usar una droga diferente.

padre-hijo-hablandoLos padres deben empezar a educar a sus hijos a muy temprana edad en la posibilidad de daño permanente y muerte por abuso de inhalantes. Debido a la temprana edad en la que muchas personas comienzan a abusar de estas sustancias, esta educación debe comenzar temprano, obviamente, presentándoles el tema con mucha suavidad en los primeros años de edad.

Sus hijos, sin duda, escucharán de otro niño sobre los efectos de los inhalantes de una manera que suena emocionante y divertido. Puede ser un niño mayor que el contándoselo. Su hijo o hijos deben saber antes de empezar a escuchar estas historias sobre el daño físico permanente que puede resultar del uso de inhalantes. Advertírteles a sus hijos que ellos pueden ser ridiculizados si se niegan a participar en el abuso de inhalantes o si rechazan la idea. La mejor solución en la mayoría de los casos es que sus hijos se alejen de la persona que esta tratando de venderle la idea de abusar de inhalantes. Probablemente esa persona no sea un amigo de confianza o que le importe su salud, todos modos. Si usted puede explicar esto a sus hijos en términos que puedan entender, van a estar más seguros.

Uno de los mensajes más esenciales que darles a los niños es que sus padres están unidos en su oposición a cualquier tipo de abuso de sustancias hasta que el niño tenga 21 años de edad. Este es un mensaje importante que darles tanto si los miembros de la familia viven en la misma casa o no. Según el Centro Nacional sobre la Drogadicción y Abuso de Sustancias, si una persona puede evitar beber o usar drogas hasta después de cumplir los 21 años, es prácticamente seguro que nunca tendrá un problema con el abuso de sustancias.

Los padres deben dar un buen ejemplo de sobriedad también. Si un padre dice que el consumo de drogas no es aceptable, pero luego bebe en exceso o usa demasiados medicamentos, este mensaje mixto socavará el deseo de los padres para mantener al niño sobrio.

Por supuesto, si el padre está usando drogas ilícitas o abusando de drogas recetadas o de alcohol, lo mejor que podría hacer para mantener al niño sobrio es someterse el mismo a un programa de rehabilitación y desintoxicación para que lo limpien, y luego darle a su hijo esta educación de drogas.