Cuando la persona ha terminado un programa de rehabilitación integral, no actúe como si el problema nunca hubiera existido. Casi todas las personas que terminan un programa de rehabilitación y regresa a casa necesita un periodo de apoyo de la familia y de sus amigos. Estas personas debieran ser sensibles a las necesidades de la persona recuperada y no debieran beber delante de ella o por lo menos asegurarse que esto no es un problema. No se debiera invitar a la persona recuperada a beber, de hecho, sería bueno que alguien cercano a el o ella tomara medidas si ve que hay deseos en la persona recuperada de beber o de ordenar una copa o si comienza a actuar de manera extraña. Debemos mencionar que la familia y amistades no debieran abusar de drogas de prescripción o drogas ilícitas en la cercanía de la persona que acaba de llegar de rehabilitación. Aunque la necesidad de apoyo varía de persona a persona, es mejor asumir que necesita de apoyo. No confíe o espere que los patrones de pensamiento y conducta del pre-adicto se hayan ido hasta que el o ella hayan completado un programa de rehabilitación integral y que la persona haya tenido suficiente tiempo para asumir el control de una vida sobria.

Manera incorrecta de hacerlo: Cuando un hijo adulto regresa a casa de un centro de rehabilitación, los padres lo celebran con una fiesta. Como su droga favorita eran los opiáceos, piensan que esta bien servir cerveza en la fiesta. El toma algunas cervezas. Sus viejos amigos estan ahí con el (su familia no sabe que ellos son sus viejos compañeros de drogas) y también su ex novia. La familia regresa a sus quehaceres y patrones de vida habituales, pero el hijo sale al día siguiente y encuentra a la persona que le vendía la droga.

Manera correcta de hacerlo: Cuando el hijo regresa a casa, los padres se sientan con él y le preguntan que está listo para enfrentar y en que necesita más tiempo para prepararse a enfrentar. El siente que necesita tiempo para integrarse gradualmente a una vida normal. Ya tiene un trabajo y todo lo que quiere hacer por un tiempo, es ir del trabajo a la casa, tal vez ir a algunos lugares con la familia. No quiere enfrentar aun a viejos amigos con quienes se drogaba. Después que el construya una historia de vida sobria en el ambiente hogareño, se tendrá mas confianza en aventurarse a salir solo. Cuando los padres salgan por el fin de semana, otro miembro de la familia lo va a visitar para ver como esta. En unos dos meses, se sentirá seguro de llevar un patrón de vida normal.