El Cerebro
El abuso de estimulantes es tóxico para el cerebro. La metanfetamina, por ejemplo, es una neurotoxina, es decir, una toxina para el cerebro y para el sistema nervioso. Se sabe que daña las partes del cerebro asociadas con la enfermedad de Parkinson, la depresión y la ansiedad.
Según un informe del Royal Perth Hospital, en Australia, las personas que están siendo ingresadas en la sala de emergencias con frecuencia sufren hemorragia cerebral o una enfermedad llamada encefalopatía hipertensiva, que es una elevación súbita de la presión arterial que causa dolor de cabeza intenso seguido de convulsiones y coma.
Casos de Lesión Cerebral
En el 2011, una mujer alemana de 31 años de edad murió a causa de los efectos del abuso de anfetaminas en su sistema nervioso. La cobertura de los nervios estaba destruida por su consumo de drogas, lo que resultó en un fallo multiorgánico.
En el 2004, el New York Times publicó los resultados de los escáneres cerebrales de aquellos que habían abusado de metanfetamina durante años. Uno de los médicos que revisó los escáneres dijo: “Esperábamos ver algunos cambios en el cerebro, pero no esperábamos que tanto tejido estuviera destruido.”
Diferentes áreas del cerebro perdieron entre el 8% y el 11% de su tejido. En general, las personas cuyos cerebros fueron escaneados estaban deprimidas, ansiosas y no se podían concentrarse. Muchos de ellos tuvieron resultados pobres en las pruebas de memoria.
La Mente
En las residencias de secundaria y universitarias de todo el país, se cree que los estimulantes que se recetan para el tratamiento del ADHD ayudan a los estudiantes en las pruebas de estudio, a preparar documentos y a aprobar los exámenes finales. Sin embargo, el uso indebido de estimulantes puede estar acompañado por una larga lista de efectos mentales indeseables. Los informes de prensa como uno de la CNN en el 2011 indican que hasta un 30% de los estudiantes universitarios han abusado de esta droga. El número era mucho mayor entre los estudiantes de cursos superiores en fraternidades o hermandades. Sin embargo, estas drogas son adictivas y físicamente dañinas cuando son abusadas. El abuso de medicamentos para el TDAH puede resultar en síntomas mentales graves que incluyen alucinaciones, paranoia, euforia y alucinaciones.
Los graves efectos mentales asociados con el abuso de la metanfetamina ilegal también son bien conocidos. En un informe del 2006, los médicos de la Clínica Mayo describieron como la paranoia, la psicosis, los delirios y las tendencias suicidas pueden acompañar al uso pesado de la metanfetamina. Un estudio de un millar de personas que previamente habían sido consumidores de metanfetamina encontró que el 40% de los hombres y el 46% de las mujeres habían experimentado dificultad para controlar sus arrebatos violentos cuando estaban usando la metanfetamina.
El abuso de éxtasis esta asociado con el incremento notable en la tasa de intentos de suicidio. Según lo publicado en la página web de los Institutos Nacionales de la Salud, los adolescentes que habían abusado de éxtasis tenían tasas de haber intentado suicidarse dos veces en comparación con la de otros jóvenes que habían abusado de drogas diferentes, y nueve veces la tasa de los jóvenes que no habían consumido ninguna droga en absoluto.
Hasta el abuso del khat ha dado lugar a una psicosis similar a la del abuso de la anfetamina. Los consumidores han sufrido ansiedad, agresividad y alucinaciones que condujeron a un período breve de esquizofrenia, violencia, paranoia, manía o suicidio.
Casos de Lesión Mental
Un joven de 16 años de edad, abusó de metilfenidato (Ritalin) durante dos años, inhalando el fármaco todos los días. Finalmente fue ingresado en un hospital en un estado depresivo y suicida.
Un joven de 15 años de edad había estado abusando de metilfenidato durante sólo dos semanas, cuando empezó a sufrir paranoia, depresión y pensamientos suicidas.
Según lo informado por la ABC News, los padres de Kyle Craig dijeron que su abuso de Adderall lo condujo al deterioro que terminó en suicidio en el 2009. Kyle era un estudiante de alto rendimiento de una fraternidad en la Universidad de Vanderbilt.
Una mujer de 23 años de edad, llegó a un hospital para preguntar por su novio, que acababa de ser quemado en una explosión al cocinar metanfetamina. Ella había estado fumando metanfetamina en cristal en la semana anterior y no había dormido. Estaba agitada, paranoica, suicida, frenética y delirante acerca de los insectos que pensaba estaban arrastrándose bajo su piel. Estas son condiciones comunes en los individuos que están fuertemente adictos a la metanfetamina.
Un hombre de 37 años de edad en Londres que había sido un abusador pesado de éxtasis buscó ayuda médica cuando comenzó a sufrir problemas extremos de memoria, paranoia, alucinaciones, colapso físico y depresión. Estos efectos no se aliviaron incluso después de que se mantuvo alejado de la droga durante varios meses.
El suicidio es otro de los efectos mentales adversos causados por el uso indebido de estimulantes. Averigüe acerca de este riesgo en la página siguiente.