Cuando los signos de abuso de drogas comienzan a aparecer, no vacile en ocultar sus objetos de valor. La persona que ha perdido el control de su vida a causa de las drogas, desafortunadamente también pierde su buen juicio. Aunque hay excepciones, la mayoría de los drogadictos están tan desesperados que robarán objetos de valor como televisores, computadoras o herramientas. Tal vez lo haga durante la noche y tome dinero de una cartera o monedero. Un padre vendió todos los juguetes de su hijo que estaban bajo el árbol de Navidad. Los objetos de valor no están seguros en las manos de una persona que esta luchando contra la adicción a las drogas.

No se sienta culpable de tener que proteger lo que es suyo. Guarde sus objetos de valor en algún lugar seguro o compre una caja fuerte. Instale una alarma, puertas de seguridad o video de vigilancia. Cambie los cerrojos tanto en casa como en su negocio. Cambie los códigos de acceso, claves y firmas en tarjetas de crédito. Cancele tarjetas de debito o de crédito que le haya dado a la persona con problemas de adicción. Hable con su banco de como puede proteger sus cuentas.

Cuando esta lidiando con adicción, esto no debiera ser un recurso de ultima hora, debiera hacerlo en el momento que se da cuenta que hay un problema de adicción. Al proteger sus pertenencias usted esta realmente dirigiéndose hacia la ayuda correcta – una rehabilitación efectiva – cuando llegue el momento. Un miembro de la familia puede llevar a la bancarrota a la familia antes que tengan la oportunidad de llevarlo a tratamiento.

Manera correcta de hacerlo: Una mujer es la administradora del restaurante de la familia. Ella comienza a usar cocaína en el restaurante con un par de empleados. De pronto, la ganancia del restaurante se viene abajo. Poco después, ni siquiera alcanza para los gastos básicos. Sus padres, fundadores del restaurante tratan de descubrir que pasa. Ella dice que los empleados están robando cosas y despide un par de ellos (los que no usan cocaína). Las perdidas continúan después de estos despidos y ella sigue buscando excusas. Los padres finalmente van al restaurante, miran los libros y se dan cuenta que están en bancarrota. La hija se larga con lo que queda de dinero. Los padres no tienen el dinero para encontrarla ni pagar por un programa de rehabilitación para ella.

Manera correcta de hacerlo: La familia se da cuenta que el negocio no esta produciendo ganancia. La hija da excusas. El padre va al restaurante y habla con los empleados. Un empleado de mucho tiempo finalmente le dice que su hija ha estado usando cocaína en el restaurante. “Ella dijo que usted sabia y que no le importaba,” agrega el empleado. El padre inmediatamente asegura todas las cuentas, cambia las cerraduras del restaurante, cambia las tarjetas de crédito. Las pérdidas llegan a miles de dólares, pero miles mas y los objetos de valor del restaurante están a salvo, lo que significa que la familia puede pagar por un programa de rehabilitación para salvar la vida de la hija.